¿Que hacer en Mallorca?

Descubra un fascinante mundo submarino, con su hermosa fauna y flora, pero también sus arrecifes y pecios hundidos. Los mejores lugares para bucear se encuentran en el suroeste y el este de la isla. Podrá ver bancos de barracudas, caballitos de mar, delfines y tortugas marinas: un espectáculo extraordinario y una experiencia abierta tanto a principiantes como a buceadores experimentados.

La belleza de Mallorca y sus vistas se aprecia mejor desde el aire, así que no dude en dar un paseo en globo aerostático para contemplar las paradisíacas playas y los agrestes paisajes de la isla. Las salidas tienen lugar por la mañana o por la tarde y suelen ir acompañadas de una copa de cava para celebrar este momento único. Según el vuelo y el itinerario, puede durar entre 2 y 4 horas, pero seguro que se le hará corto.

El kitesurf se puede practicar durante todo el año en el norte de la isla de Mallorca, en las bahías de Alcudia y Pollença, y en el sur, en la bahía de Palma. Las condiciones meteorológicas son especialmente favorables, con un viento lo suficientemente fuerte como para permitirte realizar todas las hazañas. Las escuelas de kitesurf le llevarán a los mejores spots, sea cual sea la temporada.

La isla de Mallorca ofrece un terreno de juego excepcional para escaladores de todo tipo. Gente de toda Europa viene a escalar Sa Gubia o Fraguel. La riqueza de los paisajes escarpados también se presta a actividades más insólitas como la espeleología, el coasteering o el psicobloc, que se practican al borde del agua. Supervisado por guías cualificados, podrá descubrir y experimentar estas nuevas sensaciones en los parajes más bellos de la isla.

Situado en un tranquilo antiguo garaje de coches en Valldemossa, el restaurante Es Taller le ofrece un lugar único para relajarse, con un ambiente musical, un servicio amable y platos refinados. La cocina del chef Nicolás Gago Aubert es bien conocida por los habitantes de la Serra de Tramuntana, que acuden aquí para pasar un rato y disfrutar de platos originales con sabor global, elaborados con productos locales de temporada.

Abierto exclusivamente por la noche, de martes a domingo, este restaurante único ofrece una cocina comprometida, encarnada por su chef David Rivas. Aquí no hay un menú fijo, sino una carta que evoluciona al ritmo de lo mejor que ofrece la naturaleza. Todos los productos son locales, de pequeños productores o recogidos directamente de la naturaleza, y se utilizan en su totalidad. Así, la cocina de Terrae es tan creativa como sostenible.

Perderá la noción del tiempo cuando se siente en Patiki Beach. Este restaurante de playa sirve comida sencilla y sabrosa elaborada con productos frescos de la zona. El menú es tan extenso como los platos, que deberían satisfacer todos los apetitos. También apreciará y disfrutará del ambiente relajante, con música lounge y la oportunidad de dejar que los niños jueguen en la playa mientras espera a que le sirvan la comida. Sin duda, una dirección acogedora.

Organizado como asociación con el objetivo de promocionar los productos de temporada y la cocina mallorquina, el restaurante Ca n'Ignasi le recibe todas las noches de martes a viernes y los sábados para comer y cenar. No encontrará mejor dirección en Inca para descubrir la gastronomía balear. Los abundantes platos reflejan la filosofía del lugar, que hace hincapié en la convivencia y el sentido de compartir, así como en el amor por la buena comida.

Explore el fondo marino del Mediterráneo en el Palma Aquarium y observe cómo se distribuyen los alimentos, conozca virtualmente a las ballenas en una experiencia única en 4D y observe a los tiburones desde un barco con fondo transparente. Todos los viernes durante el verano, los niños están invitados a participar en una increíble pijamada con tiburones. Esta actividad perfecta para una familia incluye entrada al parque, cena, pernoctación y desayuno, todo supervisado por monitores cualificados.

Descubiertas completamente por casualidad en 1945, las Cuevas de Campanet le transportan 10 millones de años atrás. Situadas en el corazón del Monte Sant Miquel, a un cuarto de hora de la Bahía de Alcudia, ofrecen al visitante un marco espectacular de excepcionales cristales de roca. La visita se organiza en torno a galerías y salas como la cámara romántica, la cámara lacustre y el castillo encantado. El recinto está abierto todos los días de 10 a 16 horas.

Antiguo palacio que sirvió de sede al reino independiente de Mallorca, el Alcázar de Palma sigue siendo una residencia real, ocupada en verano por el Rey de España para las fiestas oficiales. Varias civilizaciones han dejado aquí su huella, haciendo de este lugar un testigo excepcional de la historia de la isla. Puede visitar sus recintos y sus salas bellamente decoradas de jueves a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.

Mallorca es famosa por sus perlas, que se elaboran en fábricas abiertas a los visitantes. Imitaciones perfectas de las perlas naturales, las perlas de Mallorca están hechas de vidrio y recubiertas con un barniz de polvo de concha. En Manacor, concretamente en la fábrica de Perlas Orquídeas, podrá admirar cómo se crean estas perlas y regalarse un pequeño recuerdo de su viaje típico de la isla.

A tiro de piedra del Palacio Real de la Almudaina se encuentra la otra joya arquitectónica de la capital balear: La Catedral de Mallorca. Este digno representante del arte gótico es el segundo edificio religioso más grande de España después de la Catedral de Sevilla. Su espectacular belleza es unánimemente reconocida por los visitantes, que caen rendidos ante los ornamentos de la puerta del Mirador o las majestuosas columnas que rodean la puerta principal. La visita es obligada.

Fundada en el año 123 a.C. por el cónsul Quinto Cecilio Metelo, esta ciudad romana es el yacimiento arqueológico más importante de Mallorca y el único de esa época que se puede visitar en la isla. Pollentia también puede admirarse desde las murallas de Alcúdia, que ofrecen una visión global de estos restos arqueológicos reunidos en tres lugares de interés: el foro, el teatro y el atrio de tres domus. Nota: la visita al yacimiento incluye la entrada al Museo Monográfico de Pollentia.

Las Cuevas de Artá son un espectáculo natural realmente impresionante con su imponente entrada frente al mar. Situadas en Canyamel, en la costa oriental de la isla, consisten en una sucesión de vastas cámaras decoradas con estalactitas y estalagmitas. Estas salas con nombres evocadores (sala de la Reina, infierno, paraíso, teatro, banderas...) están realzadas por un ingenioso juego de luces que subraya su increíble belleza.

Originalmente residencia real de Jaime II y luego fábrica de monedas en el siglo XIX, el Castillo de Bellver destaca por su forma circular, alzándose orgulloso en lo alto de una colina que domina Palma de Mallorca. Este castillo del siglo XIV, construido en estilo gótico, alberga hoy un museo de arqueología, pintura y numismática y puede visitarse cualquier día de la semana excepto los lunes.

Cala Pi, una bonita y recóndita cala que debe su nombre a los pinos que la rodean, atrae a los bañistas por sus aguas turquesas, su fina arena dorada y sus acantilados que la protegen del viento. Los visitantes acuden en masa en verano a esta pequeña playa del sur de Mallorca, de 50 metros de largo pero lo suficientemente ancha como para no sentirse apretado. Sin embargo, planifique venir a primera hora de la mañana o a última de la tarde si quiere disfrutar de la tranquilidad del lugar.

La principal isla de las Baleares produce un vino de calidad fruto de más de 2.000 años de viticultura. Unas 2.500 hectáreas de viñedos ocupan el territorio mallorquín y determinan los contornos de la ruta del vino utilizada por todos los amantes de los buenos caldos. Existen varias indicaciones geográficas protegidas (IGP Mallorca, Serra de Tramuntana-Costa Nord e Illes Balears) que podrá degustar y experimentar durante sus visitas a las bodegas de la ruta.