En España, el sol se queda un poco más. Mientras en Londres y París los primeros vientos del norte anuncian el otoño y reaparecen los jerséis, la península Ibérica se ilumina con una calidez tardía que los locales conocen como estiuet o veranillo. En inglés se llama Indian summer: ese periodo cálido y sereno que, de forma inesperada, acaricia el otoño.
Es ese momento mágico, entre estaciones, cuando la luz se vuelve más suave, las multitudes se desvanecen y la tierra abre los brazos a quienes saben que esta es, sin duda, la mejor época para descubrirla.