El esquí y el estilo han compartido una historia larga y entrelazada, pasando de la practicidad de lana del pasado a la vestimenta completa lista para la pasarela que vemos en las pistas de hoy. Y para ser honesto: ya sea que estés haciendo carving en las pistas o simplemente tratando de lucir bien en el après-ski, la moda ya es la mitad de la diversión. Viajemos en el tiempo para ver cómo pasamos de los suéteres de lana que pican a prendas elegantes y de alta tecnología que son tan elegantes como funcionales.
Vestimenta de esquí de los años 20
Un comienzo humilde: función sobre forma
Los primeros días de la moda del esquí se trataban de mantener el calor, no de hacer una declaración. Imagínese esto: jerseys de lana que pesaban más cuando estaban mojados (por eso, siempre), botas de cuero lo suficientemente rígidas como para ser dispositivos de tortura medievales y guantes que estaban, bueno, ahí. A finales del siglo XIX, el esquí consistía en transporte y supervivencia en regiones nevadas. Nadie preguntaba: "¿Esta bufanda combina con mis esquís?"
El actor estadounidense Gary Cooper (izquierda) y William Averell Harriman (derecha) fundaron la estación de esquí Sun Valley en 1936.
El glamour de mediados de siglo
Los años 50 y 60 trajeron glamour a las pistas. El esquí se convirtió en un pasatiempo de moda y, de repente, la ropa que llevabas importaba casi tanto como lo bien que sabías esquiar. Verbier, por ejemplo, empezó a atraer a las familias más ricas de Europa. Atrás quedaron los pesados suéteres de lana; Llegaron diseños elegantes que combinaban forma con función. Telas como el nailon se hicieron cargo y diseñadores como Emilio Pucci introdujeron patrones atrevidos que hicieron que los esquiadores se destacaran tanto por su ropa como por sus habilidades. Si no esquiabas con estilo, ¿estabas siquiera esquiando?
1984 Ropa de esquí Colmar Harper's Bazaar
Los años 70: algunas elecciones cuestionables
Ah, los años 70 y 80. Fue entonces cuando la moda del esquí se volvió... bueno, colorida, por decir lo menos: el neón era el nombre del juego. Los materiales elásticos como el spandex se hicieron tremendamente populares. Marcas como Bogner y Moncler saltaron a la fama al presentar prendas ajustadas y elegantes que se movían con el esquiador en lugar de contra él. No olvidemos los trajes de esquí retro de una sola pieza, que, aunque un poco vergonzosos hace unos años, hoy están regresando a las pistas.
Década de 1990
Un enfoque más práctico a principios de la década de 2000
A medida que avanzaban los años 90, la moda del esquí dio un ligero paso atrás con respecto a los extremos de neón de las décadas anteriores. Los diseñadores comenzaron a centrarse en equilibrar la estética con el rendimiento, lo que significó el surgimiento de tejidos y equipos de alta tecnología que realmente podían ayudarte a esquiar mejor, no solo a lucir mejor. Marcas como The North Face y Patagonia introdujeron equipos técnicos con mejor transpirabilidad, impermeabilidad y aislamiento.
Pero, por supuesto, se puede contar con la industria de la moda para impulsar incluso estos avances. Esta fue la época en la que la “ropa deportiva” también se puso de moda fuera de las pistas. Si no llevabas tu chaqueta técnica a la ciudad, te lo estabas perdiendo seriamente.
De Perfect Moment
El futuro es ahora (y tiene buena pinta)
La moda del esquí actual es una gloriosa mezcla de lo mejor de su historia. La funcionalidad se combina con el estilo de una forma que los primeros esquiadores sólo podían soñar. La ropa de esquí moderna no se limita a abrigar, sino que es sostenible, de alta tecnología y chic sin esfuerzo. Marcas como Moncler y Fusalp (una de las favoritas en Verbier) combinan materiales de última generación con diseños elegantes y sofisticados. Encontrarás abrigos forrados con plumón de origen responsable y tejidos inteligentes que se adaptan a los cambios de temperatura, todo ello con un look de pasarela.
Desde los días de las botas de cuero rígido hasta los modernos diseños elegantes, la moda del esquí ha experimentado una increíble transformación. Así que, tanto si buscas ropa de última generación como si lo que quieres es lucir el mejor aspecto posible mientras bebes champán en el après-ski, puedes dar las gracias a los siglos de evolución de la moda que nos han traído hasta aquí. Y cuando empiece a nevar, recuerda: lo que te pongas en las pistas es tan importante para la experiencia como el propio esquí.